Prometheus: The Poem of Fire
Entre los artistas que plantean la relación sinestésica entre el color y la música destaca Skrjabin por modificar la asociación directa entre tonos musicales y cromáticos, para establecer una relación más compleja entre el color y los campos armónicos de la música. El color no cambia con cada nota ejecutada, sino que lo hace ante los cambios de los contrastes tonales y también por cambios emocionales, produciendo así una modulación cromática más pausada y ambiental.
Prometheus: el poema del fuego, es su obra emblemática en ese sentido sinestésico, y en su interpretación contempla un órgano de color diseñado específicamente para la sinfonía, que proyectaba luces de color en una pantalla del teatro. Su estreno en 1910 no incluyó este instrumento y no fue hasta 1915 cuando Skriabin pudo realizar la obra con el órgano de color en Nueva York.
El 24 junio 2019, la Orquestra Filharmònica de la Universitat de València interpretó esta obra bajo la dirección de Beatriz Fernández Aucejo. Como parte de este evento, Carlos García Miragall y Francisco Sanmartín, del Laboratorio de Luz, interpretaron en directo la parte visual de esta obra, programando un órgano de color digital que se ajustaba a los requerimientos expresados por Skrjabin en la partitura, dado que incluye una parte para «clavier à lumières», el órgano de color que basa sus relaciones en el círculo de quintas.