En un momento de aislamiento al fumador, la pieza propone al espectador un juego irónico a través de 2 intervenciones: un circuito cerrado de vídeo a modo de vigilancia y 3 vídeo-ceniceros para acompañar la visualización de esa imagen exterior e ir, progresivamente, cubriendo de ceniza las secuencias que emiten.
At a time of isolation to the smoker, the piece suggests to the viewer an ironic game through 2 interventions: a closed circuit video surveillance, and 3 ashtrays-video to accompany the display of that outside image and go progressively covering ash over the emitted sequences.
En virtud de una extraña inversión de la temporalidad del deseo y la satisfacción del deseo, fumar cigarrillos parece posponer el deseo, como si la satisfacción fuese aún más el deseo que el deseo que satisface, como si lo que normalmente viene después, o viene con el deseo, viniese antes. La lógica de este deseo, en absoluto utilitaria, es más bien estética. Fumar cigarrillos, como una obra de arte kantiana, no sirve a ningún fin, carece de objetivo fuera de sí mismo.
Los cigarrillos son sublimes.
Richard Klein
En un momento de aislamiento al fumador, la pieza propone al espectador un juego irónico a través de 2 intervenciones: un circuito cerrado de vídeo a modo de vigilancia y 3 vídeo-ceniceros para acompañar la visualización de esa imagen exterior e ir, progresivamente, cubriendo de ceniza las secuencias que emiten.
El circuito cerrado de vídeo registra la imagen de la calle desde un punto de vista cenital, pudiéndose ver la calle, con los coches y peatones que la recorren proyectada sobre una pared de la sala, modificando su orientación habitual.
En la sala, articulados entre almohadones para sentarse, hay tres video-esculturas móviles mediante guías. Formalmente son paralelepípedos que en su parte superior hacen referencia a los ceniceros de pie, con la superficie destinada a alojar los cigarrillo y ceniza de cristal. En su parte interior albergan unos pequeños monitores conectados a reproductores de DVD.
El vídeo que reproducen es una remezcla de secuencias de la película Alphaville de Godard con grabaciones de la ciudad de Valencia guardando el mismo lenguaje visual que el film.
El propósito de la instalación es que los espectadores observen las relaciones que se producen entre la proyección de vídeo en tiempo real y las pequeñas reproducciones de vídeo de los video-ceniceros, al tiempo que estas últimas van cubriéndose con la ceniza y colillas que ellos consumen.
Participantes
Presentado en
La vie an rose, Galería Rosa Santos, Valencia, (2003-04)