DESLUMBRAMIENTO
Sólo en la intensidad mesurada,
co-medida, de medianía, la luz (VÉASE)
nos permite ver. En la oscuridad (VÉASE)
vislumbramos confusamente las cosas por la falta de luz, pero también
lo excesivamente iluminado puede confundir y borrar nuestra percepción
de las cosas. El exceso de luz ofusca a la vista desmaterializando el registro
visible y presentándose ella misma como cuerpo energético
deslumbrante.
"El acto de ver algo deslumbrante,
cual el Sol, vuelve impotentes a los ojos para ver nada más. Los
encandila, deslumbra, extasía, ofusca; y puede llegar a cegarlos
... Ojos impotentes para librarse del acto de ver, dejar de ver y para
librarse de ver tal objeto —tal Sol. Igual respecto de los actos de los
demás sentidos. Doble y conexa impotencia. Acto que anula la
potencia; acto suyo: de la potencia. Encandilarse, asordarse, embotarse,
atosigarse... son todos ellos actos de sentidos."
J.D.
García Bacca, Infinito, transfinito, finito. Ed. Antropos,
Barcelona, 1984, p. 67.