Proyecto multimedia interactivo que plantea la [idea] [imagen] de la [universidad] como un espacio complejo, cambiante. Estos cambios se manifiestan por la acción o el movimiento que hacemos en su interior, si nadie se mueve, nada cambia.

El trabajo se inició con la realización individualizada de 10 secuencias de imagen-movimiento y con la edición de un Cd-rom que nos sirvió como plataforma de experimentación del dispositivo interactivo.

En el espacio funciona como una instalación de proyecciones de vídeo interactiva que mezcla sobre cada una de las tres pantallas flexibles dos vídeos a la vez.

Según los movimientos que los espectadores realizan sobre los sensores situados en el suelo, el sistema va eligiendo los vídeos, el nivel de transparencia entre ellos, el sonido, texto y la ubicación y tamaño de las imágenes sobre la pantalla.

Este sistema de remezcla, lejos de seguir un encadenamiento riguroso que ordene el desarrollo de la imagen bajo una lógica narrativa, establece enlaces indeterminados, de tipo pulsional y abierto, entre los distintos fragmentos simultáneados dos a dos. No hay un principio y un fin asignados a priori y, no siempre, los sensores más próximos a cada una de las pantallas son los que asignan sus imágenes, a veces los cambios que posibilitamos se pueden producir a nuestra espalda; tampoco tiene una duración predeterminada, su estructura no es evolutiva.

La idea-imagen de la universidad que proponemos surge necesariamente de la complejidad y complicidad de lo individual y lo colectivo, en tanto que seres e instituciones, centros, departamentos, laboratorios, oficinas, bibliotecas… Habitáculos recorridos por flujos de energía que pueden llegar a transmitir y crear conocimiento, dibujando posibles constelaciones, que en su interrelación establecen nuevas figuras a partir de los datos existentes.

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