Es pues como una línea evanescente, definida allí donde la experiencia termina, donde la materia o el espacio se hacen diferentes. La propia idea de límite se relativiza cuando nos preguntamos ¿qué lugar ocupa? Su abstracción no lo incluye ni dentro ni fuera del territorio acotado, ya no es el de aquí, en ese impreciso lugar pasa a ser otra cosa, otro espacio. // El límite entre dos realidades supone un espacio tenso y conflictivo, un espacio de problematicidad por el hecho de ser mediación y enlace entre elementos diferentes, entre fuerzas contrarias de identidad y diferencia. Lo diferente se junta y se separa justo en el límite, que actúa como espacio conjuntivo y disyuntivo. En tales circunstancias el límite puede revelarse como gozne (VÉASE) o como nexo aludiendo al orden reflexivo. // No puede sorprender que las incidencias que se producen en las zonas limítrofes indican con más nitidez la problemática del sistema. Pero en cualquier caso el límite, el margen, no puede entenderse en sí como instrumento de comunicación, sino el camino o forma intermediaria por el cual se comunican, observando las condiciones de los límites. //Superar los límites. //Situación límite. //El horizonte (VÉASE) como límite último del campo perceptivo.