ABERRACIÓN
 
Las aberraciones provocan una identidad más o menos confusa del contenido de la imagen representada. Su efecto deviene de la dispersión de los rayos luminosos al atravesar cuerpos transparentes —agua, lentes, prismas, etc.— lo que implica cierta desviación de los puntos proyectados. Sólo el haz que procede directamente del punto-objeto situado en el eje central carece de aberración. Estas desviaciones de los rayos de proyección pueden provocar una alteración formal (aberraciones esféricas o de curvatura ) y/o cromática al alterarse el acromatismo de la luz haciendo visible los colores del espectro en los bordes de la imagen.
 
Los objetivos fotográficos incorporan sistemas para corregir las aberraciones esféricas en la imagen impresionada. La realización de films mediante cámaras estenopeicas (VÉASE) manifiestan claramente estas aberraciones. El haz de luz que penetra por el estenopo impresiona nitidamente sólo en los rayos centrales y va desvaneciendo poco a poco la imagen conforme se aleja del centro.