Filmación de una película de 16mm que registra el propio espacio en que será proyectada. Ese epacio en la instalación queda vedado por una membrana a modo de pared traslúcida que permite la percepción del vacío que encierra. La proyección cinematográfica produce la continua fluctuación de intensidades luminosas al hacer que la percepción oscile por la autoreferencia de su propio entorno.

A 16mm film records the same space where it will be projected. At the installation, that space is preserved by a membrane, as a translucent wall that allows us to see the emptiness which encloses. The film projection produces continuous fluctuation of light intensity, causind swinging in our perception for the self-reference of their own environment.

El proyecto se inició con la filmación de una película de 16 mm. que registra el propio espacio en que será proyectada, espacio que en la instalación queda vedado por una membrana a modo de pared traslúcida que permite la percepción del vacío que encierra. Es ese interior vacío lo que se filma con lentos movimientos de cámara que lo recorren secuencialmente y se combinan en un sin fin encadenado. El film es proyectado sobre el plano traslúcido, produciéndose una ósmosis perceptiva en la que se entrecruzan el devenir de los fragmentos proyectados con la traslucidez del receptáculo vacío. La delgadez de la membrana acoge lo real como huella que forma parte de las imágenes y sus desplazamientos; la profundidad se transfiere en plano, conjugándose el cúmulo de posibilidades como acciones que se anulan y potencian entre sí.

La proyección cinematográfica produce la continua fluctuación de intensidades luminosas al hacer que la percepción oscile por la autoreferencia de su propio entorno, articulándose la presencia de un elemento en otro, el paso de uno a otro: el espacio de proyección, su imagen proyectada sobre sí mismo y la huella de esa misma imagen sobre la pantalla. El conjunto imagen-luz-movimiento-espacio tiende a unir, separar o dispersar los elementos, hacerlos coexistir o fundir en el flujo de esa proyección interiorizada. El proyecto se inició con la filmación de una película de 16 mm. que registra el propio espacio en que será proyectada, espacio que en la instalación queda vedado por una membrana a modo de pared traslúcida que permite la percepción del vacío que encierra. Es ese interior vacío lo que se filma con lentos movimientos de cámara que lo recorren secuencialmente y se combinan en un sin fin encadenado. El film es proyectado sobre el plano traslúcido, produciéndose una ósmosis perceptiva en la que se entrecruzan el devenir de los fragmentos proyectados con la traslucidez del receptáculo vacío. La delgadez de la membrana acoge lo real como huella que forma parte de las imágenes y sus desplazamientos; la profundidad se transfiere en plano, conjugándose el cúmulo de posibilidades como acciones que se anulan y potencian entre sí.

La proyección cinematográfica produce la continua fluctuación de intensidades luminosas al hacer que la percepción oscile por la autoreferencia de su propio entorno, articulándose la presencia de un elemento en otro, el paso de uno a otro: el espacio de proyección, su imagen proyectada sobre sí mismo y la huella de esa misma imagen sobre la pantalla. El conjunto imagen-luz-movimiento-espacio tiende a unir, separar o dispersar los elementos, hacerlos coexistir o fundir en el flujo de esa proyección interiorizada.

Participantes
Salomé Cuesta Valera || María José Martínez de Pisón Ramón || Trinidad Gracia Bensa
Repercusión
    • Los manifiestos del arte posmoderno
    • Anna María Guasch
    • 2000
    • Madrid: Akal, 2000, pág. 232.
    • Vida Más allá de la vida: el arte como umbral
    • Manel Clot
    • julio, 1994
    • Lapiz, nº 105, pág. 54-55
    • Vivir en lo que no tiene nombre
    • Jaume Barrera
    • julio, 1994
    • Lapiz, nº 105, pág. 60-62
    • El centre Santa Monica muestra el arte español de los noventa
    • Olga Spiegel
    • 23-06-1994
    • La Vanguardia, pág. 34