UMBRAL DE VISIBILIDAD
La capacidad sensorial para recibir
las vibraciones luminosas de las imágenes está limitada,
sabemos que lo real captado por nuestros sentidos no es más que
una mínima parte de la realidad del mundo físico y no vemos
más allá, ni más acá, de los límites
que marca el umbral de visibilidad. Insertos dentro de ellos, recogemos
parte de los estímulos que el elemento a percibir nos remite, así
percibir es siempre sustraer, por lo que nuestra percepción siempre
contiene algo de menos. //Este umbral de visibilidad es de
carácter cualitativo, y en su interior se alojan a su vez otros
umbrales de carácter cuantitativo que gradúan las posibilidades
de respuesta de nuestro nivel sensorial —de hecho en percepción
prácticamente todo es una cuestión de umbral. Por ello, situados
dentro de ese marco que señala la zona de visibilidad, su espacio
mantiene aún puertas vedadas, articulando nuevos límites
que cercan nuestra capacidad con respecto al tiempo, espacio, intensidad
y diferencia de lo visual.