Consciente o inconscientemente estamos
influenciados por la luz, y las características de iluminación
suponen un estímulo para activar o relajar nuestra capacidad vital
de respuesta al medio.
El juego intensivo de la luz, con lo opaco, con lo oscuro establece situaciones ascendentes o descendentes de todos los grados de sombra. Si mantenemos un alto nivel de contraste, la iluminación define y redibuja las formas presentando registros que pasan directamente de la luz a la tiniebla. Iluminación desigual, puntual que dramatiza las situaciones, exagerando luces y sombras. |
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