En este proyecto, el laboratorio de luz toma como premisa: generar y proyectar una hipotética mirada continua –imagen móvil, no secuencial, sin fotogramas– para aproximarnos con ello a la imposible representación del movimiento, tomando como soporte la imagen-luz. |
En la complejidad
de los mecanismos dispuestos se articulan dos niveles de complementariedad
relacionados: Un sistema que genera la imagen continua y otro sistema de
proyección sujeto a dos movimientos relativos que van influyendo
en las variaciones de la imagen. La película y la maquinaria irán
produciendo estratos variables con los distintos elementos: una relación
de encuentros en el film y otra como resultado de los mecanismos de proyección
de ese film (VÉASE).
El orden de los haces luminosos que acogen la imagen, invierte, duplica
y superpone los elementos, al tiempo que su proyección vuelve a
activar las inversiones, estableciendo contigüidades diferentes, ambiguas
y paradójicas, en una unidad múltiple, a la vez continua
y discontinua en la que el orden va surgiendo por la movilidad constante.
Película móvil de lo inmóvil. Todo se mueve y a la vez todo permanece por los movimientos internos de la maquinaria que fijan de antemano todo acontecer de la pieza. Nada se desplaza en la imagen. Es la imagen quien se desliza cíclicamente en una eternidad técnica. |
|