Su principal atributo viene expresado por su sobrenombre Panoptes (el que todo lo ve). Según unas tradiciones, tenía un ojo en la nuca; según otra, dos en la cara y dos en el cogote, y conforme a una tercera, el número de ojos subía a ciento, de los que alternativamente se abrían y cerraban cincuenta, y estaban colocados, según unos mitólogos, en la frente, y según otros, en todo el cuerpo. // El mito de Argos simboliza el cielo en la noche, cubierto de estrellas, que tililan como ojos vigilantes y en un principio debió simbolizar los dos crepúsculos, especialmente el de la mañana, por la etimología de Argos: blanco, brillante, luminoso.